La sinceridad es una virtud muy importante, sin embargo, algunas personas confunden esta virtud y la utilizan como una actitud destructiva(sincericidio) hacia los demás al no medir el impacto hiriente de sus palabras al comunicarse con los demás.

La diferencia entre la sinceridad y el sincericidio, es que mientras que la sinceridad, expresa la verdad de una manera, amable y constructiva. El sincericidio expresa un mensaje totalmente imprudente y agresivo que no aporta ningún valor positivo a nuestras relaciones con otras personas.

“La persona que cae en el sincericidio se siente orgullosa de sí misma, por decir la verdad pero tendra una vida de soledad”

El sincericida podría estar infravalorándose o sobrevalorándose, no es consciente de que está dominada por su ego. esto lo lleva a no poder interactuar adecuadamente con los demás. Tampoco es consciente en las consecuencias de sus acciones sobre los demás.

“Esta actitud abre una brecha en nuestras relaciones la cual nos lleva a un caos emocional”

Cuando utilizamos una sinceridad hiriente, las personas suelen alejarse de nosotros, para protegerse de los ataques dañinos de nuestra intensidad emocional.

Quien convierte la sinceridad como una excusa para decir todo aquello que le viene a su mente sin filtros y como si fuese una gran verdad, se comporta igual que un niño pequeño, no diferencia lo que es propio y adecuado, utiliza su forma de comunicarse como un arma destructiva.

Existen escenarios donde bajo la máscara de la verdad, algunas personas aprovechan esta ventaja para decir cualquier pensamiento sin ponerse limites, pudiendo incluso a llegar a ser ofensivos con otras personas. Por ejemplo, las valoraciones negativas y poco respetuosas sobre el aspecto físico de alguien o de su forma de vestir.

“No te puedes engañar, ni mentir a ti mismo”

La raíz de esta agresividad encubierta, la ironía y el sarcasmo son máscaras para ocultar lo que pasa dentro de ellos mismos, los orígenes de estos comportamientos están en la infancia, en la forma como fueron tratados cuando eran pequeños, es la forma en cómo se concibió el concepto del amor.

«Esto no ayuda a tener relaciones saludables ni duraderas»

Si no puedes gestionar tus estados emocionales busca ayuda, siempre puedes empezar de nuevo y regalarte una vida mejor.

La reeducación emocional nos permite mejorar y armonizar la convivencia interpersonal, al comprender que no se trata de reprimirse o limitarse, sino en la forma en como decimos las cosas a otras personas.