LAS ENSEÑANZAS DE

UN CURSO DE MILAGROS

Viernes 06 de Septiembre, 2024

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“El hijo de Dios no puede ser controlado por cosas externas a él, todo lo que vive son cosas que ha elegido”

«Despierta tu sabiduría interior y vivencia la verdadera autoestima a la luz de las enseñanzas de Un Curso de Milagros»

 

Este es un programa para que te conviertas en tu propio terapeuta.

El amor es mal interpretado como una emoción. En realidad es un estado de consciencia. Una manera de verse a si mismo y a los demás.

«Los milagros son algo natural en los hijos de Dios y cuando estos no suceden es porque algo pasa en su mente”

«No se puede amar aquello que no se puede comprender»

Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar.

Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor en nuestras vidas, el cual es tu herencia natural.

«Lo opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos.»

Este curso puede resumirse de la siguiente manera:
Nada real puede ser amenazado. Nada irreal existe. En esto radica la paz de Dios.

Las enseñanzas de Un Curso de Milagros (UCDM), es un potente tratado de pensamiento espiritual, con su metodología práctica y profunda es un hermoso mapa para navegar en esta vida. Aplicando sus principios que este Curso propone.

Es la práctica de los ejercicios, lo que te permitirá alcanzar el objetivo del curso.

Una mente sin entrenar no puede lograr nada. El propósito del libro de ejercicios es entrenar a tu mente a pensar según las líneas expuestas en el texto.

Su aplicación en la vida cotidiana nos libera de patrones y condicionamientos que nos conducen al sufrimiento, al victimismo a la culpa y al miedo. el objetivo de Un Curso de Milagros es que logremos recordar el estado de paz y felicidad natural que tenemos por herencia como seres espirituales.

Eres la única persona que puede transformar tu vida

“Conviértete en tu propio terapeuta”

Un curso de Milagros es una guía practica para transitar la vida con más consciencia desde el poder del amor, descubre el poder que tienes pero que no has aprendido a utilizar.

La sanación es tu don natural, es la expresión del poder de Dios a través de tu mente.

«Conocer tu mundo mental te abrirá nuevas puertas, de infinitas posibilidades, al autoconocerte y comprender el mundo que te rodea.»

El mundo que ves no tiene sentido por sí mismo, tú has de darle ese sentido, estás frente a ti mismo, todo el tiempo y no te reconoces, el autoconocimiento es una forma de ver el mundo desde un estado mental más consciente y la pregunta es: ¿te atreves a conocerte?, pues no todos están dispuestos a enfrentar sus verdades y prefieren vivir en un mundo de ilusión.

Esta será una guía práctica para comprender lo que acontece en tu mundo mental y mejorar la percepción de lo que ves y por consecuencia también mejorar lo que te rodea. Esto no se trata de creer o no creer en determinados conceptos espirituales, pues ya estamos trascendiendo las fronteras del conocimiento y entrando a una nueva etapa de conciencia.

Por lo tanto, si quieres que sucedan cosas diferentes en tu vida, el nuevo camino será actuar y pensar diferente, porque si sigues haciendo lo mismo seguirás obteniendo lo mismo.

El lugar donde se unen la luz y oscuridad le llamamos milagros.

«La única persona que puede cambiar tu vida eres tú mismo»

¿Cómo te puede ayudar?

«LAS ENSEÑANZAS DE UCDM«

En tu mente

Te hace consciente de tus pensamientos más profundos y de tus limitaciones, te enseña a liberarte de tus ataduras inconscientes, a cambiar tu dialogo interior y dirigir adecuadamente tus pensamientos.

Con la culpa

Te libera de la culpa, hacia ti mismo y hacia los demás, te muestra que hay un mejor camino que el ataque o la postura defensiva, Te ayuda a dejar de juzgar y tener tu mente tranquila, encontrando nuevas formas relacionarte y de vivir en armonía.

Con tu pasado

Te libera del sufrimiento ayudándote a soltar las pesadas cargas del pasado y a tomar los aprendizajes de estas experiencias y con esto habitar en paz.

Trascender tus miedos

Todo lo que quieres está más allá de tus miedos, te ayuda a comprender el sentido de tus miedos más profundos y a descubrir que eres tú quien los crea y que solamente tú puedes quitarle el poder que le has dado, con amor puedes vivir en libertad.

En la vida cotidiana

Te aporta poderosas herramientas de transformación que puedes aplicar en tu día a día para conseguir tus objetivos más elevados.

Cambiar tu mundo

Te ayuda a cambiar tu percepción sobre las diferentes experiencias en tu vida, si dentro de ti estas en caos o confrontación, esto se va a reflejar en tu vida y con los que te rodean, siempre te estas relacionando contigo mismo, te muestra que siempre hay formas más amorosas de percibir el mundo y te guía hacia tu verdadera esencia.

El autoconocimiento es el paso previo y fundamental para lograr la autoestima, el autorrespeto, la autosanación y el autocontrol.  

LA METAFÍSICA DE UCDM

¿Por qué es difícil estudiar Un Curso de Milagros?

Estudiar Un Curso de Milagros no es una tarea fácil porque los textos son complejos, utilizan un lenguaje de metáforas y analogías, cada palabra del texto tiene como misión liberarnos de la visión dual del ego y nuestro ego pondrá mucha resistencia al cambio,

El ego es guerra y dualidad, nuestro origen, es paz, amor y unidad y eso es lo que trata de recordarnos Un Curso de Milagros a lo largo de sus enseñanzas.

CLARIFICACIÓN DE TÉRMINOS

1. Mente – Espíritu

El término mente se utiliza para representar el principio activo del espíritu, el cual le suministra a la mente su energía creadora. El Espíritu es el Pensamiento de Dios que Él creó semejante a Sí Mismo. En el curso, por lo tanto, se describe a la mente como si consistiera de dos partes: el espíritu y el ego.

El espíritu es la parte que aún se mantiene en contacto con Dios, el ego es la otra parte de la mente es completamente ilusoria y sólo teje ilusiones, percibe el pecado, justifica la ira, y considera que la culpabilidad, la enfermedad y la muerte son reales.

El espíritu conserva su potencial creador, pero Su voluntad, que es la de Dios, parecerá estar cautiva mientras la mente no esté unificada. La única libertad que aún nos queda en este mundo es la libertad de elegir, y la elección es siempre entre dos alternativas o dos voces.

2. El ego – El Milagro

El ego es un pensamiento de que estás separado de tu Creador y un deseo de ser lo que Él no creó.

Ninguna definición que se haya hecho de una mentira puede hacer que ésta sea verdad. Ni tampoco puede haber una verdad que las mentiras puedan realmente ocultar.

A lo opuesto al ego le llamamos milagro.

¿Qué es un milagro? un milagro es un sueño también. pero si observas todos los aspectos de ese sueño, jamás volverás a dudar. observa el bondadoso mundo que se extiende ante ti mientras caminas envuelto en mansedumbre. observa a los ayudantes que encuentras a lo largo del camino que recorres, felices ante la certeza del Cielo y la garantía de paz. Y observa también, por un instante, lo que por fin dejaste atrás y finalmente pasaste de largo.

Esto es lo que era el ego: el odio cruel, la necesidad de venganza y los gritos de dolor; el miedo a la muerte y el deseo de matar; la ilusión de no tener hermanos y el yo que parecía estar solo en el universo.

El milagro corrige este terrible error con respecto a ti mismo con la misma dulzura con la que una madre amorosa adormece con su canto a su criatura.

Tus preguntas no tienen respuesta, ya que han sido planteadas para acallar la Voz de Dios, la Cual nos hace a todos una sola pregunta: “¿Estás listo ya para ayudarme a salvar el mundo?”

El milagro perdona; el ego condena. No se necesita ninguna otra definición para ninguno de ellos excepto ésta. ¿Quién elegiría el infierno de reconocer que eso es lo que está eligiendo? ¿Y quién no seguiría adelante un poco más, cuando le ha sido dado comprender que el camino es corto y que el Cielo es su meta?

3. El Perdón – La Faz de Cristo

1. El perdón es el medio que nos lleva a Dios y lo que nos permite alcanzarle, mas es algo ajeno a Él. Es imposible concebir que algo creado por Él pueda necesitar perdón. El perdón, entonces, es una ilusión, pero debido a su propósito, que es el del Espíritu Santo, hay algo que la hace diferente. A diferencia de las demás ilusiones, nos aleja del error en vez de acercarnos a él.

2. Al perdón podría considerársele una clase de ficción feliz: una manera en la que los que no saben pueden salvar la brecha entre su percepción y la verdad. No pueden pasar directamente de la percepción al conocimiento porque no creen que ésa sea su voluntad. Esto hace que Dios parezca ser un enemigo en lugar de lo que realmente es. Y es precisamente esta percepción demente la que hace que no estén dispuestos a simplemente ascender y retornar a Él en paz.

3. Y de este modo, necesitan una ilusión de ayuda porque se encuentran desvalidos; un Pensamiento de paz porque están en conflicto. Dios sabe lo que Su Hijo necesita antes de que él se lo pida. Dios no se ocupa en absoluto de la forma, pero al haber otorgado el contenido, Su Voluntad es que se comprenda. Y eso basta. Las formas se adaptan a las necesidades, pero el contenido es inmutable, tan eterno como su Creador.

4. Antes de que el recuerdo de Dios pueda retornar es necesario ver la faz de Cristo. La razón es obvia. Para ver la faz de Cristo se requiere percepción. El conocimiento no es algo que se pueda ver. Pero la faz de Cristo es el gran símbolo del perdón. Es la salvación. Es el símbolo del mundo real. El que la ve, deja de ver el mundo. Está tan cerca ya del umbral del Cielo como es posible estar mientras aún esté fuera. Mas desde ahí, un paso más basta para entrar. Es el paso final. Y ése se lo dejamos a Dios.

5. El perdón es un símbolo también, pero en cuanto que símbolo exclusivo de la Voluntad del Padre, no puede ser dividido. Y así, la unidad que refleja se convierte en Su Voluntad. Es lo único que aún está en el mundo en parte y que, al mismo tiempo, es el puente que conduce al Cielo.

6. La Voluntad de Dios es lo único que existe. Lo único que podemos hacer es pasar de la nada al todo; del infierno al Cielo. ¿Es esto una jornada? No, en verdad no lo es, pues la verdad no va a ninguna parte. Pero las ilusiones cambian según el lugar o la época. El paso final no es más que otro cambio. Por ser una percepción, es en parte irreal. Sin embargo, esa parte desaparecerá. Lo que entonces quedará será la paz eterna y la Voluntad de Dios.

7. Ahora ya no hay deseos, pues los deseos cambian. Incluso lo que una vez se deseó puede volverse indeseable. Esto es así porque el ego nunca puede estar en paz. Pero la Voluntad es constante, por ser el don de Dios. Y lo que Él da es siempre como Él Mismo. Éste es el propósito de la faz de Cristo. Es el regalo de Dios para la salvación de Su Hijo. Contempla únicamente esto y habrás sido perdonado.

8. ¡Cuán hermoso se vuelve el mundo en ese instante en el que ves la verdad acerca de ti mismo reflejada en él! Ahora estás libre de pecado y contemplas tu impecabilidad . Ahora eres santo y así lo percibes. Y ahora la mente retorna a su Creador: la unión de Padre e Hijo; la Unidad de unidades que se encuentra detrás de toda unión, aunque más allá de todas ellas. No se ve a Dios, sino que únicamente se Le comprende. No se ataca a Su Hijo, sino que se le reconoce.

4. La Percepción Verdadera – El Conocimiento

1. El mundo que ves no es más que la ilusión de un mundo. Dios no lo creó, ya que lo que Él crea tiene que ser tan eterno como Él. En el mundo que ves, pues, no hay nada que haya de perdurar para siempre. Algunas cosas durarán en el tiempo algo más que otras. Pero llegará el momento en el que a todo lo visible le llegue su fin.

2. Los ojos del cuerpo no son, por lo tanto, el medio a través del cual se puede ver el mundo real, pues las ilusiones que contemplan sólo pueden conducir a más ilusiones de la realidad. Y eso es lo que hacen. Pues todo lo que los ojos del cuerpo ven, no sólo no ha de durar, sino que además suscita pensamientos de pecado y culpabilidad. Todo lo que Dios creó, por otra parte, está por siempre libre de pecado y, por ende, por siempre libre de culpa.

3. El conocimiento no es el remedio para la percepción falsa, puesto que al proceder de distintos niveles, jamás pueden encontrarse. La única corrección posible para la percepción falsa es la percepción verdadera. Ésta no perdurará. Pero mientras dure, su propósito será sanar. La percepción verdadera es un remedio que se conoce por muchos nombres. El perdón, la salvación, la Expiación y la percepción verdadera son todos una misma cosa. Son el comienzo de un proceso cuyo fin es conducir a la Unicidad que los transciende a todos. La percepción verdadera es el medio por el que se salva al mundo de las garras del pecado, pues el pecado no existe. Y esto es lo que la percepción verdadera ve.

4. El mundo se yergue como un sólido muro ante la faz de Cristo. Pero la percepción verdadera lo ve sólo como un frágil velo, tan fácil de descorrer que no podría permanecer más de un instante. Y por fin se ve como lo que es. Y ahora no puede sino desaparecer, pues en su lugar ha quedado un espacio vacío que ha sido despejado y preparado. Donde antes se percibía destrucción, aparece ahora la faz de Cristo, y en ese instante el tiempo acaba para siempre y el mundo queda olvidado, según se disuelve en la nada de donde provino.

5. Un mundo perdonado no puede perdurar. Era la morada de los cuerpos. Pero el perdón mira más allá de ellos. En eso radica su santidad; así es como sana. El mundo de los cuerpos es el mundo del pecado, pues sólo si el cuerpo existiera sería posible el pecado. El pecado acarrea culpa, tan irremediablemente como el perdón acaba con ella. Y una vez que ha desaparecido todo rastro de culpa, ¿qué queda que pueda seguir manteniendo al mundo separado y fijo en su lugar? Pues la idea de lugar habrá desaparecido también, junto con el tiempo. El cuerpo es lo único que hace que el mundo parezca real, pues al ser algo separado no puede permanecer donde la separación es imposible. El perdón prueba que es imposible porque no ve el cuerpo. Y lo que entonces pasas por alto deja de ser comprensible para ti, tal como una vez estabas seguro de su presencia.

6. Éste es el cambio que brinda la percepción verdadera: lo que antes se había proyectado afuera, ahora se ve dentro, y ahí el perdón deja que desaparezca. Ahí se establece el altar al Hijo y ahí se recuerda a su Padre. Ahí se llevan todas las ilusiones ante la verdad y se depositan ante el altar. Lo que se ve como que está fuera no puede sino estar más allá del alcance del perdón, pues parece ser por siempre pecaminoso. ¿Qué esperanza puede haber mientras se siga viendo el pecado como algo externo? ¿Qué remedio puede haber para la culpabilidad? Mas al ver a la culpabilidad y al perdón dentro de tu mente, éstos se encuentran juntos por un instante, uno al lado del otro, ante un solo altar. Ahí, por fin, la enfermedad y su único remedio se unen en un destello de luz sanadora. Dios ha venido a reclamar lo que es Suyo. El perdón se ha consumado.

7. Y ahora, el Conocimiento de Dios, inmutable, absoluto, puro y completamente comprensible, entra en su Reino. Ya no hay percepción, ni falsa ni verdadera. Ya no hay perdón, pues su tarea ha finalizado. Ya no hay cuerpos, pues han desaparecido ante la deslumbrante luz del altar del Hijo de Dios. Dios sabe que ese altar es Suyo, así como de Su Hijo. Y ahí se unen, pues ahí el resplandor de la faz de Cristo ha hecho desaparecer el último instante de tiempo, y ahora la última percepción del mundo no tiene propósito ni causa. Pues ahí donde el recuerdo de Dios ha llegado finalmente, no hay jornada ni creencia en el pecado, ni paredes ni cuerpos. a Y la sombría atracción de la culpabilidad y de la muerte se extingue para siempre.

8. ¡Oh, hermanos míos, si tan sólo supierais cuánta paz os envolverá y os mantendrá a salvo, puros y amados en la Mente de Dios, no haríais más que apresuraros a encontraros con Él en Su altar! Santificado sea vuestro Nombre y el Suyo, pues se unen ahí, en ese santo lugar. Ahí Él se inclina para elevaros hasta Él, liberándoos de las ilusiones para llevaros a la santidad; liberándoos del mundo para conduciros a la eternidad; liberándoos de todo temor y devolviéndoos al amor.

5. Jesús – Cristo

1. No necesitas ayuda para entrar en el Cielo, ya que jamás te ausentaste de él. Pero sí necesitas una ayuda que proceda de más allá de ti, pues te encuentras limitado por falsas creencias con respecto a tu Identidad, la cual Dios estableció en la realidad. Los ayudantes que se te proveen varían de forma, aunque ante el altar son uno solo. Más allá de cada uno de ellos se encuentra un Pensamiento de Dios, y esto jamás ha de cambiar. Pero sus nombres difieren por un tiempo, puesto que el tiempo necesita símbolos, siendo de por sí irreal. Sus nombres son legión, pero no nos extenderemos más allá de los nombres que el curso en sí emplea. Dios no provee ayuda, pues no sabe de necesidades. Sin embargo, Él crea todos los Ayudantes que Su Hijo pueda necesitar, mientras siga creyendo que sus fantasías son reales. Da gracias a Dios por ellos, pues son quienes te conducirán de regreso a tu hogar.

2. El nombre de Jesús es el nombre de uno que, siendo hombre, vio la faz de Cristo en todos sus hermanos y recordó a Dios. Al identificarse con Cristo, dejó de ser un hombre y se volvió uno con Dios. El hombre era una ilusión, pues parecía ser un ser separado que caminaba por su cuenta, dentro de un cuerpo que aparentemente mantenía a su ser separado de su Ser, como hacen todas las ilusiones. Pero ¿quién puede salvar a menos que, al ver las ilusiones, las identifique como lo que son? Jesús sigue siendo un Salvador porque vio lo falso y no lo aceptó como verdad. Cristo necesitó su forma para poder presentarse ante los hombres y salvarlos de sus ilusiones.

3. En su completa identificación con el Cristo—el perfecto Hijo de Dios, Su única Creación y Su Felicidad, por siempre como Él y uno con Él—Jesús se convirtió en lo que todos vosotros no podéis sino ser. Mostró el camino para que lo siguieras. Te conduce de regreso a Dios porque vio el camino ante sí y lo siguió. Jesús hizo una clara distinción, todavía velada para ti, entre lo falso y lo verdadero. Te ofreció una demostración palpable de que es imposible matar al Hijo de Dios y de que el pecado, la maldad, la malicia, el miedo o la muerte no pueden alterar su vida en modo alguno.

4. Todos tus pecados, por lo tanto, te han sido perdonados, ya que nunca tuvieron consecuencia alguna. Y así, no fueron más que sueños. Levántate con aquel que te mostró esto, pues se lo debes por haber compartido contigo tus sueños para que pudieran ser disipados. Y todavía los comparte para mantenerse en unión contigo.

5. ¿Es él el Cristo? Por supuesto que sí, junto contigo. Su vida en la tierra no fue lo suficientemente larga como para poder enseñar la poderosa lección que aprendió por todos vosotros. Mas él permanecerá contigo para conducirte desde el infierno que tú fabricaste hasta Dios. Y cuando unas tu voluntad a la suya verás a través de su visión, pues los ojos de Cristo se comparten. Caminar con él es algo tan natural como caminar con un hermano al que conoces desde que naciste, pues eso es en verdad lo que él es. Se han hecho amargos ídolos de aquel que sólo quiere ser un hermano para el mundo. Perdónale tus fantasías, y comprende lo mucho que amarías a un hermano así. Pues él por fin le brindará descanso a tu mente y la llevará contigo ante tu Dios.

6. ¿Es él el único Ayudante de Dios? ¡Por supuesto que no! Pues Cristo adoptará muchas formas con diferentes nombres hasta que se reconozca la unicidad de todas ellas. Mas para ti, Jesús es el portador del único mensaje de Cristo acerca del Amor de Dios. No tienes necesidad de ningún otro. Es posible leer sus palabras y beneficiarse de ellas sin aceptarlo en tu vida. Mas él te ayudaría todavía más si compartieras con él tus penas y alegrías, y renunciaras a ambas para hallar la Paz de Dios. Sin embargo, lo que él quiere que aprendas por encima de todo sigue siendo la lección que vino a enseñar, la cual reza así:

La muerte no existe porque el Hijo de Dios es como su Padre. No puedes hacer nada que pueda alterar el Amor Eterno. Olvida tus sueños de pecado y de culpabilidad, y en su lugar ven conmigo a compartir la resurrección del Hijo de Dios. Y trae contigo a todos aquellos que Él te ha enviado para que cuides de ellos como yo cuido de ti.

6. El Espíritu Santo

1. Jesús es la manifestación del Espíritu Santo, a Quien invocó para que descendiera sobre la tierra después de su ascensión al Cielo, es decir, después de haberse identificado completamente con el Cristo, el Hijo de Dios tal como Él lo creó. Al ser el Espíritu Santo una Creación del único Creador y al crear junto con Él y a Su Semejanza o Espíritu, es eterno y nunca ha cambiado. Fue “invocado para que descendiera sobre la tierra” en el sentido de que entonces se hizo posible aceptarle y escuchar Su Voz. Su Voz es la Voz de Dios y, por lo tanto, ha adquirido forma. Dicha forma no es Su realidad, la cual sólo Dios conoce junto con Cristo, Su verdadero Hijo, Quien es parte de Él.

2. Al Espíritu Santo se le describe a lo largo del curso como Aquel que nos ofrece la respuesta a la separación; el que nos trae el plan de la Expiación, nos asigna el papel especial que nos corresponde desempeñar en él y nos muestra exactamente en qué consiste. Él ha designado a Jesús como el líder para llevar a cabo Su plan, ya que Jesús fue el primero en desempeñar perfectamente su papel. Se le ha dado pleno poder en el Cielo y en la tierra, y lo compartirá contigo cuando tú hayas desempeñado el tuyo. El principio de la Expiación le fue dado al Espíritu Santo mucho antes de que Jesús la pusiera en marcha.

3. Al Espíritu Santo se le describe como el último vínculo de comunicación entre Dios y Sus Hijos separados. A fin de llevar a cabo esta función especial, Él ha asumido una doble función. Goza de conocimiento porque es parte de Dios; percibe porque fue enviado para salvar a la humanidad. Es el gran principio corrector, el portador de la verdadera percepción, el poder intrínseco de la visión de Cristo. Es la luz en la que se percibe el mundo perdonado, en el que solamente puede verse la faz de Cristo. Nunca se olvida del Creador ni de Su Creación. Nunca se olvida del Hijo de Dios. Nunca se olvida de ti. Te brinda el Amor de tu Padre en un eterno resplandor que nunca será extinguido porque Dios Mismo lo depositó ahí.

4. El Espíritu Santo mora en la parte de tu mente que es parte de la Mente de Cristo. Él representa a tu Ser y a tu Creador, Quienes son Uno. Habla por Dios y también por ti, ya que está unido a Ambos. Por consiguiente, Él es la prueba de que Ambos son Uno. El Espíritu Santo parece ser una voz, pues de esa forma es como te comunica la Palabra de Dios. Parece ser un guía por tierras lejanas, pues ésa es la clase de ayuda que necesitas. Y parece ser también cualquier cosa que satisfaga las necesidades que creas tener. Pero Él no se engaña cuando te percibes a ti mismo atrapado por necesidades que no tienes. De ellas es de las que quiere liberarte. De ellas es de las que quiere ponerte a salvo.

5. Tú eres Su manifestación en este mundo. Tu Hermano te invoca para que seas la Voz del Espíritu Santo junto con él. Por sí solo no puede ser el Ayudante del Hijo de Dios, pues por sí solo no tiene ninguna función. Pero unido a ti es el resplandeciente Salvador del mundo, cuyo papel en la redención de éste tú has completado. Él os da las gracias a ti y a tu hermano, pues os elevasteis con él cuando empezó a salvar al mundo. Y estaréis con él cuando el tiempo haya cesado y ya no quede ni rastro de los sueños de rencor en los que bailabais al compás de la exangüe música de la muerte. Pues en su lugar se oirá el himno a Dios por unos momentos más. Y luego ya no se oirá más la Voz, ya que no volverá a adoptar ninguna forma, sino que retornará a la eterna Amorfía de Dios.

Plan de estudio de Un Curso de Milagros

Plan de estudio de Un Curso de Milagros

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Introducción a los principios básicos de UCDM.

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Las proyecciones en la vida. ¿Qué es el mundo de la ilusión? ¿Qué es el mundo real?

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Las paradojas, la separación, la extensión.

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Conociendo al EGO, ¿Qué es el espíritu santo?, el SER. ¿Qué es un milagro?

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Proceso de fabricación y proceso de CREACIÓN.

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Los adultos emocionales

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El poder del perdón y la EXPIACIÓN. ¿Qué es la salvación?

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Conecta con tu Maestro interior, la voz del Espíritu Santo.

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La influencia del inconsciente colectivo

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La salud y la enfermedad ¿Qué es el pecado? ¿Qué es el cuerpo? ¿Qué es el Cristo?

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La sanación, la percepción inocente.

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El cambio de mentalidad y los saltos cuánticos.

Un Curso de Milagros es un sistema de estudio autodidacta para el despertar espiritual que nos enseña el camino, hacia la paz interior y la curación a través del poder del amor y del perdón.

El único propósito de Un curso de milagros es la iluminación a través de la transformación de la mente.

Los alumnos comentan sobre un curso de milagros.

Esperaba con ansias cada sesión porque lo enseñado me resonaba muy fuerte en mi interior. Recomendado. UCDM encierra en un libro toda una filosofía de vida y David lo desarrolla de una manera amigable para todos. cien por ciento recomendado.

María Esther López

“Tomar el cursos ha sido la llave para ir descubriendo que mi vida se podía ir arreglando en la medida en que iba cambiando mis pensamientos, esto son aportes importantes en mi vida. Participar de CURSO DE MILAGROS y los distintos talleres, me sirvieron para ir tomando conciencia, que muchas veces yo misma estaba generando los conflictos en mi vida. Ahora miro las cosas con más optimismo.”

Elizabeth Cuba

Estoy muy agradecida con la vida por la oportunidad de conocer este maravilloso curso que cambio al 100 % mis pensamientos, hoy tengo claro que son ellos a los que debo prestarles atención para tener mayor equilibrio, gracias David por ser mi guía en este camino de mi transformación personal.

Lady Lara

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El evento tiene una duración de 30 horas, dividido en 12  clases los días viernes de 7:00 pm a 09:30pm. Hora de Lima (GMT-5)

Próximo Taller en Línea

Viernes 06 de Septiembre 2024
07:00 p.m. Hora de Lima GMT-5

Inversion:
250 Nuevos Soles en Perú o (3 pagos de 100 soles)
80 Dólares otros países o (3 pagos de 30 dólares)

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Facilitador

David Cuba Raymundo

Especialista en Biodescodificación

David Cuba, es el fundador de Metacuántica, un movimiento educativo de crecimiento interior, dedicado a ayudar a cambiar vidas, que ya cuenta con muchos estudiantes y consultantes en todo el mundo. Ha dedicado más de 7 años a reinventar la experiencia humana para ayudar a las personas en su proceso de transformación personal, a fin de alcanzar un nuevo nivel de realización.